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Mostrando entradas de junio, 2025

El viaje de Victoria al valle de los vientos

En un tiempo muy lejano, vivía en una pequeña aldea una joven aventurera y valiente llamada Victoria. Siempre se sintió atraída por las historias que le contaba su abuelo, sobre el valle de los vientos, un lugar mágico según viejas leyendas, donde los árboles susurraban secretos sobre el universo. Un buen día decidió salir en busca de ese sueño, encontrar ese valle. Partió con su pequeña brújula y un viejo mapa borroso. Después de varias lunas de viaje, Victoria llegó a un puente vibrante, cubierto de enredaderas de color violeta. Al alcanzarlo, una brisa envolvente la transportó a un vasto campo de bambú, donde vio volar bandadas de aves brillantes. El lugar era más hermoso de lo que había imaginado, con vientos que silbaban melodías antiguas y flores que brillaban bajo la luz de la luna. En el corazón del valle, encontró la fuente de la sabiduría, un estanque de agua cristalina que reflejaba las estrellas. Victoria siguió avanzando, hasta tropezarse con una biblioteca ant...

Mis manos vacías

Todo inicia conociendo a mi esposo en el año 2000, un gran hombre, y a mi amada suegra, Nancy, a quien desde que la vi sería la persona que cambiaría mi vida y que nos acompañaría hasta su último suspiro. Yo era una mujer que había sido madre muy joven de tres hermosos hijos; luego, con mi esposo y nueva familia, emprenderíamos un viaje a Ecuador por una propuesta laboral hecha a él. Nancy siempre estuvo a nuestro lado, a pesar de muchos problemas de salud, tanto físicos como mentales, los cuales pasaron a ser incontrolables algunas veces. Pero ella, con su gran corazón, siempre lleno de amor. Y por esto decido ponerme al frente de su situación para ayudarla. Así, todo gira a su alrededor, citas, controles, exámenes, etc. Para descubrir su patología. Pasa el tiempo y surge una serie de derrames cerebrales y queda en cuadriplejia; los médicos nos dicen que tal vez no aguante mucho tiempo o que con mucha suerte o un milagro sobrevivirá. Dios se convierte en mi palabra y guía, sin e...

Mi historia: 27 años de lucha y esperanza

Recuerdo como si fuera ayer el día que mi vida cambió para siempre. Tenía 27 años y mi mundo se vino abajo cuando me diagnosticaron una enfermedad renal crónica. No sabía qué significaba eso para mi futuro, pero sí que mi vida nunca volvería a ser la misma. Los años que siguieron fueron un constante ir y venir a hospitales, pruebas, medicamentos y tratamiento. Mi cuerpo se convirtió en un campo de batalla, donde la enfermedad y yo luchábamos por el control. Pero yo no quería rendirme. Me aferraba a la esperanza para poder ganar esa guerra. El primer trasplante. A los 33 años, después de años de lucha, llega la oportunidad de un trasplante renal. Fue un momento de gran emoción y alivio. Por fin pondría punto y final a la diálisis y empezar una nueva vida. Pero sabía que no era el final de mi batalla. Sabía que el trasplante era una solución temporal. La pérdida del primer trasplante. 16 años después mi cuerpo empezó a rechazar el riñón. Fue un golpe duro, pero no me rendía, sabí...

Retrato de mi madre

Mi madre es una mujer hermosa de 54 años, aunque aparenta menos edad. Su estatura es media, ni muy baja ni muy alta, y su figura es esbelta, con forma de reloj de arena. Su melena parecida a la de un león, es ligeramente alborotada, lo que le da un aire juvenil y dinámico. Tiene unos ojos alegres y una sonrisa encantadora que ilumina su rostro. Sus labios son gruesos y de un tono rosado natural. Es una mujer muy amable, cariñosa y parlanchina, lo que a veces la hacer un poco imprudente, pero su gran corazón y su don para ayudar a los demás hace que se gane el cariño de muchas personas. Girasol

Sermón

Soy una escritora diferente. No soy contadora de historias. No sé describir paisajes ni tampoco personas. Solamente puedo hablar de sentimientos vividos. No soy peor, tampoco mejor, soy diferente. Sé que no he viajado mucho, pero viajo con frecuencia al interior de mí misma para describir lo vivido. Sé que no he leído mucho, pero he sentido intensamente lo que la vida me ha ido deparando. He llorado y he reído y por eso puedo contar lo que se siente cuando el placer te sonríe y cuando el dolor te atenaza y te quema por dentro, cuando la alegría te da alas y la tristeza te las quita. Con todo este bagaje hoy te puedo aconsejar: Pienses lo que pienses, que sea en positivo. Sé dueño de tu mente para controlar tu destino. Cada día es una oportunidad para disfrutar de lo poquito que tengas en tu entorno, pues siempre será mucho. La vida siempre es generosa. Nos pasamos el tiempo Buscándole un sentido a la vida, pero no le pidas nada, es la vida la que te ...

Madre

Madre es la persona que está dispuesta a darlo todo sin recibir nada a cambio, es la llave que abre la puerta a las soluciones de todos los problemas de sus hijos. Una Madre no daría la vida por su hijo porque ya la da y la entrega desde el momento en que nace. Una Madre siente angustia diaria por el presente y el futuro de sus hijos. Una Madre son noches sin dormir y mañana sin sueño. Una Madre no solo cuida de sus hijos cuando son pequeños. Una Madre los cuidad toda la vida. A una Madre no se la engaña porque con una sola mirada lo sabe todo. Una Madre sabe el significado de lo que es el amor incondicional y sin peros. Una Madre e un ser maravilloso y lleno de amor. Troya

La casa de los recuerdos

Había una casa en un pequeño pueblo rodeado de montañas. La casa era antigua, con paredes de piedra y ventanas de madera que parecían mirar al pasado. Años después, un joven llamado Leo se mudó al pueblo. Leo era un escritor que buscaba un lugar tranquilo para trabajar en su próximo libro. Sin embargo, pronto descubrió que la casa tenía un secreto. Cada noche cuando se acostaba, escuchaba susurros que parecían provenir de las paredes. Al principio pensó que era su imaginación. Sin embargo, pronto se dio cuenta que los susurros eran recuerdos de la familia que había vivido allí antes. Leo comenzó a escuchar los recuerdos cada noche. Escuchó historias de amor y pérdida, de alegría y tristeza. Y con cada recuerdo, la casa parecía cobrar vida. Leo se sintió conectado con la familia que había vivido allí antes. Empezó a sentir que era parte de la historia de la casa. Y su libro, que había estado estancado, comenzó a fluir de nuevo. La casa de los recuerdos se convirtió en un lugar m...

Universo

Como pequeñas partículas que reaccionan entre sí, Bailando entre la monotonía, sin separarnos demasiado. Dejando espacio, pero sin quitarnos la vista de encima, Dejándonos crecer, creciendo juntos, y al mismo tiempo, separados. Viendo nuestra evolución como una onda expansiva, emitiendo pequeñas señales que nos hacen despertar sonrisas. Al son de canciones que acompañan momentos, Con las que nos identificamos y refuerzan sentimientos. Momentos de paz, momentos de guerra, momentos de introspección… Que nos llevan a recorrer cada rincón, Sabiendo que tus brazos son “casa”, cuando se pone difícil la situación. Un universo por explorar, a su ritmo, a veces con cambios lentos y otros frenéticos, pero sin detención. Una constante en el tiempo con un equilibrio a veces fácil y otras veces más complejo. Nuestra onda expansiva llega a todos rincón, Dejando impregnado lo mejor de lo nuestro. Tenemos en nuestro universo la estrella más brillante, de todo el existente firmam...

Mi pequeña calabaza

Muere octubre, recibo su foto: ¡Mi diminuta calabaza de grandes ojos almendrados! Semblante risueño, sendas cerezas sus labios. Se abren las compuertas de mi tórax, de par en par, vibra el corazón excitado. Mi pensamiento mece su cuna, su nombre mece mi ánimo: “Iris tris tras, tris tras. Iris tris tras, Iris …” Pelo de yema aún parvo. Es su tenue resuello melodía sotto voce de soprano. Un ángel besa su sombra, un hada besa sus párpados. Alma limpia, aroma de loto, tez de chantillí, coloretes sonrosados. “Iris tris tras, tris tras. Iris tris tras, Iris …” Su primer Halloween, mi calabacita, Cuerpecito de nube, arrumaco. Marifeli Sánchez Crespo Redondo

Barrio marginal

En las cimas de la ciudad, allá donde los motores rugen cansados, al escalar la cuesta. Allá de donde huyeron los colegios, las capillas, incluso las tiendas. Con hojarasca seca de vicios y escarchas, teje sus hilos la miseria. Vertederos improvisados, colchones roídos, galgos. Estrellitas de platino escapan de una hoguera. En destartaladas viviendas, morada de jóvenes sin oficio, transita enmascarado el menudeo, entre papelinas, gomas y sirenas. Fotos de Camarón presiden las paredes, grandes autos muerden las aceras. En el AVE del mono, un yonqui apresura sus pasos. Niños de ojos ávidos, niñas de largas melenas. Días de palmas, fandanguillos y guitarra. Madrugadas de navajas, registros y tristeza. Marifeli Sánchez Crespo Redondo

Las pequeñas cosas de la vida

Sonríe, el mundo no es que sea ideal pero tú puedes encontrar la felicidad en aquellas pequeñas cosas que la vida nos regala. Vístete con una elegante sonrisa si no te gusta algo cámbialo si no lo puedes cambiar cambia tu actitud. Queda prohibido retirarse queda prohibido abandonar los sueños a veces cuesta trabajo salir adelante pero debe hacerlo. Ama la vida, ama lo que haces que el único límite a tu logro sea las dudas de un instante. Vuela, vuela que las sombras no te alcancen, siente la libertad que nace en tu interior. Vuela, vuela hasta que sientas sofocado el corazón llora de tanta risa y ríete de la pena. Ríe, sonríe que el llanto el alma devora si muere la fe, huye la calma. Ríe, vuelta alto extiende tus alas el mundo no es que sea ideal pero tú puedes encontrar la felicidad en aquellas pequeñas cosas que la vida nos regala. Luz de luna

Madre, amor de mi vida

Madre querida, luz de mi vida, tu amor me abraza, me da alegría. Con cada beso, con cada abrazo, haces del mundo un dulce lazo. Tu voz es calma, tu risa es sol, brillas con fuerza en mi corazón. Gracias por todo, por ser mi guía, te quiero siempre, madre mía. Sombra

Mi caballo blanco

Tiene mi caballo blanco el pelo de terciopelo. Es feliz, muy simpático, también alegre y jaranero. Le gusta el campo verde y corre detrás del viento. Pasando por la arboleda con un pesar muy sincero dijo que tenía una pena cuando era potro pequeño. Entonces me miró triste. ¡Brillo en sus ojos negros! Que tanto corre y no alcanza a un gran brillante lucero, ni con sus largas zancadas, ni en sus valientes sueños. Mis sentidos divagaban abrazando su cuerpo y le decía con toda mi alma: “Eso nunca podrás tenerlo, que hay cosas que no se alcanzan por muy grande que sea el deseo”. Entonces él relinchaba y mis labios les dio un beso. Así, me miró, lo miré y el pobre se olvidó de eso. El jardinero

Cuando enmudece tu boca

Cuando enmudece tu boca, Cuando se acerca a mí tu aliento, Y me rozan tus mejillas, Se me estremecen los huesos, Y entonces tus ojos verdes. Que en ellos yo veo el cielo, Por ver entre tus pestañas, El brillar de tus anhelos, Y la ardiente chispa que brota, Del volcán de tus deseos, Por ti y por todo eso, Daría lo que poseo, Mi cuerpo, mi vida, mi alma, El sol, la tierra, y el cielo. Esteban Palomino Rabadán

El interior de la rosa

Mira en el interior de esta Rosa. Mira su imagen y su delicadeza que a ti se asemeja, Mira su hermosura y su hermosura contempla su belleza. Si la comparas con el interior de tu persona, Nada es similar a ti, mujer. Ni el interior de la citada rosa semeja tu grandeza, Y nada es comparable con tu bondad inmensa. En los tiempos difíciles cuando nos encontramos solos, En esta ciudad incierta la soledad es triste y aumenta la tristeza, Y no están tus hijos como si tal jilgueros fueran, Que con sus trinos alegran la primavera. Andamos como viejos por el mundo con pasos de torpeza, Y contemplaos la esperanza de estar juntos hoy día, Que para nosotros es, nuestra mayor grandeza. Y vernos coronados los dos juntos con corona de laureles. Del laurel de los poetas. Esteban Palomino Rabadán

A los que partieron

En cada rincón del mundo, hay quienes han dejado atrás todo lo que conocen en busca de una vida mejor. No porque quisieran irse, sino porque las circunstancias los empujaron a cruzar fronteras, a reinventarse, a empezar de nuevo con el corazón dividido entre dos tierras. Este poema es para ellos, para los que cargan la nostalgia como un equipaje invisible, para los que lloran en silencio mientras construyen un futuro. Dejaron su tierra, su calle, su casa, Sus voces amadas, su risa, su plaza. Con ojos de sueños y el alma en pedazos, Cruzaron fronteras cargando su abrazo. El viento de norte susurra sus nombres, Les dice que aguanten, que sean más fuertes. Pero el frío duele, la ausencia castiga, Y el miedo se esconde en noches sin vida. Llevan en sus manos heridas de lucha, En su pecho un nudo que nunca se escucha. Trabajan y callan, avanzan despacio, Con lágrimas secas y el rostro cansado. Los días son duros, las horas eternas, Extrañan el fuego de aquellas verbenas....

La rosa de mi jardín

En un jardín muy lejano, Hay una bonita flor, En medio de todas las flores, Destaca su resplandor, Es una flor delicada, e inteligente cual más. Y yo que soy jardinero, debido a la distancia, hoy no la puedo cuidar, Me gustaría cuidarla, porque es de mi rosal, Y solo tengo esa rosa, por eso es tan especial, La lejanía es dura, cuando el pobre jardinero, No puede su flor admirar, Y siempre la echa de menos, la bella flor de su rosal. El alma se le destroza, al jardinero sin par, porque siempre echa de menos, la rosa de su rosal. No te apures jardinero, y deja ya de llorar, que algún día verá la rosa, De nuevo en tu rosal, Hay una voz que le dice, al jardinero sin par, Alegra tu corazón, y no llores más por tu rosa que un día muy cercano, en tu rosal, (la verás.) Esteban Palomino Rabadán

Los caminos de la vida

Los caminos de la vida son largos y pedregosos, Unas veces más oscuros y otras veces más hermoso, Hemos caminado junto, por ese camino abierto. Abierto al corazón, abierto a los sentimientos. Unas veces tropezando y otras veces más derecho. Si la vida te examina, por ese amplio desierto, Si para uno es difícil, para dos más llevadero, He de agradecerte a ti, haber caminado juntos, Por ese camino incierto, Apoyándome en tu hombro, como el bastón. Más certero, Y compartiendo tu amor, que es un amor verdadero. Qué bonita es la vida, cuando hay amor tan sincero. Por eso en este día que mi regalo es tan pobre, y a su vez Tan Altanero. Te regalo una rosa y en sus pétalos. UN TE QUIERO. Esteban Palomino Rabadán

Pintando al óleo

Cuando me apunté a la escuela de adultos, no pensé que sería tan importante y gratificante para mí. Cada día que tengo que salir a la clase me siento contenta, porque sé que voy a aprender una cosa más. Sí, estoy aprendiendo, y mucho, para mí es un mundo nuevo. Yo nunca había oído hablar de tales cosas, como hiatos, diptongos, monosílabas, bisílabas, tónicas, átonas y demás. Lo que para otras personas esto les suena familiar y fácil, para mí era dificilísimo, es como si me hablaran en chino, no entendía nada, igual que geografía, matemáticas, y tantas cosas más. Pero sí que estoy aprendiendo y voy enterándome poco a poco. Tengo personas a mi alrededor muy cercanas a mí, que se mofan diciéndome que por qué voy a dar clases con mi edad, que no lo necesito, que no voy a llegar a maestra, ni a catedrática, que para qué tengo que romperme la cabeza ahora. Pero no comprenden que sí lo necesito. Para mí, poder aprender me gratifica, me realiza, quiero poder superarme cada día un poquito más...

El susurro de lo prohibido

En un rincón perdido de la tierra, donde los valles susurraban sus secretos al viento y las montañas se erguían como guardianes de antiguas promesas, floreció un amor que no debía ser. Un amor que los dioses mismos había prohibido, pues, en ese pequeño rincón del mundo, las fronteras no solo estaban en los mapas, sino en los corazones. La ciudad y la villa, como dos mundos distantes, nunca deberían tocarse. Y, sin embargo, se tocaban con la fuerza de un amor que ni la ley ni la tradición podían contener. Elena, hija del alcalde, vivía entre espejos de cristal y risas vacías, un alma atrapada en la luz artificial de un futuro prefabricado. Su vida era un carrusel de sonrisas obligadas y promesas que no la hacía vibrar. El amor, en su mundo, era un contrato, un acuerdo entre familias, un simple trámite. Pero en lo profundo de su ser, había una parte que suspiraba por algo más, algo que no se pudiera comprar ni ordenar, algo que la haría sentir viva. Miguel, por su parte, era un hombr...

Desnudando el alma

La pluma, llena de belleza con su fragante sutileza, lleva puesta una armadura, no existe nada en el mundo que pueda esconder su dulzura. Se posaba sobre el suelo y en su propio reflejo, dentro del océano de su interior, volvió a la marea, sintió un cálido palpitar sumergiéndose en olas llenas de presente, resurge entre llamas como si de un ave fénix se tratara. Suave brisa sobre sus delicados plumajes se convirtieron en aliento, que atrapado en un pensamiento, lucha por hacer eterno el sentimiento. Sensación donde pudo acariciar el cielo, sintió la delicadeza de su esplendoroso amor. Voló hacia lo más alto posándose en abrazo eterno, respetando y amando todo su interior, floreció, creció y sintió que no volvería a caer, siempre vuelve en cada amanecer, brillando de nuevo una y otra vez. Un corazón real que no en cualquiera se puede encontrar, es imposible de quebrantar y difícil de olvidar. Será eterna protegida, guardada, guiada y alumbrada por el alba. Ela Ro...